En el ámbito empresarial, la fiscalidad es un aspecto crucial que influye directamente en la rentabilidad y el crecimiento de las organizaciones. Con el comienzo del año 2024, es esencial que las empresas estén al tanto de las nuevas oportunidades en créditos fiscales y deducciones disponibles para optimizar su situación tributaria.
El Impuesto sobre Sociedades es uno de los principales tributos que afectan a las empresas, y en 2024 se han introducido varias novedades significativas que merecen atención. Entre ellas, destacan:
A partir de 2024, las sociedades de un grupo fiscal que hayan obtenido una base imponible individual ajustada negativa sólo podrán permitir al grupo fiscal deducirse el 50% de la misma. El otro 50% se deducirá por el grupo fiscal, de manera gradual, en cada uno de los diez primeros períodos impositivos que se inicien a partir del 1 de enero de 2024.
La Agencia Estatal de la Administración Tributaria ha publicado directrices sobre la forma de aplicar bases imponibles negativas y deducciones dentro de los grupos fiscales. Estos criterios pueden implicar una limitación aún mayor en el uso de bases imponibles negativas y deducciones en el grupo, lo que requiere un análisis detallado por parte de las empresas y sus asesores fiscales.
La reciente sentencia del Tribunal Constitucional ha declarado inconstitucionales ciertas medidas introducidas en el Impuesto sobre Sociedades por un Real Decreto-ley anterior. Esto afecta a la limitación de la aplicación de bases imponibles negativas y deducciones para evitar la doble imposición, así como a la obligación de revertir ciertos deterioros fiscales. Las empresas deben evaluar el impacto de esta sentencia en su situación fiscal y tomar las medidas necesarias para ajustarse a la nueva normativa.
Otra medida importante que entra en vigor en 2024 es la modificación a la deducibilidad de gastos financieros. Hasta ahora, la deducibilidad estaba limitada a un porcentaje del beneficio operativo, pero a partir de 2024 se introducen cambios significativos en el cálculo de este beneficio operativo, lo que puede afectar la capacidad de las empresas para deducir ciertos gastos financieros.
Finalmente, cabe mencionar la introducción de Pilar 2, una nueva normativa a nivel internacional que busca garantizar que los grupos con facturación internacional tributen una parte mínima de sus beneficios en todos los países en los que operan. Esta medida introduce una mayor complejidad en la fiscalidad internacional y puede tener importantes implicaciones para las empresas multinacionales.
En conclusión, el año 2024 trae consigo una serie de nuevas oportunidades en créditos fiscales y deducciones para las empresas. Sin embargo, también plantea desafíos en términos de cumplimiento normativo y adaptación a los cambios legislativos. Es fundamental que las empresas estén al tanto de estas novedades y busquen el asesoramiento adecuado para maximizar sus beneficios fiscales y garantizar su cumplimiento con la legislación vigente.